Empieza a colorear y notarás los cambios
¿Sientes que tu cabeza no tiene botón de "apagado"? No estás sola.
Vivimos en un mundo que nos exige estar siempre conectados, siempre productivos, siempre *haciendo*. A mí me pasaba igual. El estrés se me acumulaba en los hombros y mis pensamientos eran como una radio mal sintonizada que no paraba de sonar.
Hasta que descubrí los mandalas.
Al principio pensé que era "cosa de niños". Pero en cuanto puse el primer color sobre el papel, algo cambió. Mi respiración se calmó. El ruido mental bajó de volumen. Y sin darme cuenta, había pasado una hora en completo silencio y paz.
Hoy quiero contarte por qué este sencillo hábito puede ser tu mejor ansiolítico natural.
¿Qué es la Calma Creativa?
Seguro que has oído hablar de la importancia de vivir el momento presente. Básicamente, consiste en estar en el "ahora", sin juzgar.
Colorear mandalas es una forma de encontrar la calma activa.
Cuando coloreas, no puedes estar preocupada por el email que no enviaste ayer ni por la reunión de mañana. Tu cerebro tiene que centrarse en dos cosas muy simples: la forma y el color.
Esa concentración suave actúa como un "descanso" para tu amígdala (la parte del cerebro que controla el miedo y el estrés). Es, literalmente, unas vacaciones para tu mente.
Beneficios Científicos de Colorear
No es solo una sensación, la ciencia lo respalda:
1. Desconexión Digital: Al usar tus manos para algo físico (papel y rotulador), rompes el ciclo de adicción a las pantallas. Tus ojos descansan de la luz azul y tu cerebro recupera el contacto con la realidad tangible.
2. Estado de Flujo (Flow):¿Te ha pasado que haces algo que te gusta y pierdes la noción del tiempo? Eso es el "estado de flujo". Colorear induce este estado fácilmente, reduciendo los niveles de cortisol (la hormona del estrés).
3. Expresión sin Palabras: A veces la ansiedad es un nudo en el pecho que no sabemos explicar. Los colores te permiten sacar esa emoción. ¿Tienes rabia? Quizás uses rojos fuertes. ¿Necesitas calma? Te irás a los azules y verdes. Es una terapia silenciosa.
Cómo empezar tu primera sesión de coloreado (Guía Rápida)
No necesitas ser artista ni tener materiales caros. Solo necesitas ganas de parar.
1. Busca tu refugio: Encuentra un rincón tranquilo de casa. Pon música suave si te ayuda, o disfruta del silencio.
2. Elige sin pensar: No planees los colores. Deja que tu mano elija el rotulador que te llame la atención en ese momento. Confía en tu intuición.
¿Te animas a probarlo?
No me creas a mí, pruébalo tú misma.
Si no tienes ningún libro de colorear a mano, no te preocupes. He preparado un mandala especial de bienvenida para ti.
[Descarga aquí tu Mandala Gratuito de Bienvenida]
Imprímelo, coge los rotuladores que tengas por casa (sí, los de tus hijos sirven) y regálate 20 minutos. Tu mente te lo agradecerá.
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