Empieza a colorear y notarás los cambios
Llegué a los mandalas por puro agotamiento.
El estrés me envolvía y la mente no paraba.
Había oído hablar de la meditación, del yoga… pero siempre pensé que eso no era para mí.
Yo no sabía sentarme en silencio. No sabía parar.
Hasta que un día, casi sin pensarlo, empecé a colorear. No sabía que ese gesto tan simple (como el que hacíamos de niños) podía ser tan poderoso.
Sin técnicas, sin normas, sin pretensiones. Solo papel, color… y presencia.
Coloreo desde hace mucho tiempo.
Lo hago para reconectarme, para escucharme, para volver a mi centro.
Y ahora quiero compartirlo contigo, porque creo profundamente que es una herramienta accesible, potente y transformadora.
Esto es lo que es para mí un mandala.
Y también, lo que podría ser para ti:
Pilar G.M.
Hace mucho tiempo, los antiguos comprendían que los desafíos de la vida eran como nudos en un hilo interminable. Para desatar esos nudos, no buscaban respuestas rápidas, sino que recurrían a una práctica ancestral: el Mandala. Este arte no era un simple diseño, sino una puerta que ofrecía acceso a dos valiosos regalos: la Calma y la Perspectiva.
Cuando las personas se sentían agobiadas y estresadas, colorear mandalas se volvía su refugio. Al llenar de color sus formas, la CALMA los envolvía, disolviendo poco a poco sus pensamientos inquietos. En ese momento eran capaces de ver desde otra PERSPECTIVA. Lo que antes parecía un obstáculo imposible, se transformaba en un laberinto visto desde arriba, revelando múltiples caminos y haciendo visibles las soluciones que antes no podían ver.
Con el paso del tiempo, la gente fue olvidando esta sabiduría. Arrastrados por la prisa y el estrés, dejaron de colorear sus mandalas, y los nudos de sus vidas se volvieron más apretados. Pero el Mandala nunca desapareció. Los sabios dicen que aún habita en el interior de cada uno de nosotros, esperando a ser redescubierto.
Si alguna vez te sientes atrapado en los nudos de la vida, colorea un Mandala. Deja que la CALMA te envuelva, y la PERSPECTIVA empezará a deshacer esos nudos.
Nuevas formas de ver las cosas pueden abrirte a nuevas soluciones inesperadas.
Despierta el mandala que llevas dentro.
MandalasVan· Un viaje de color hacia dentro